Nota editorial. “10 años de Crítica y Resistencias: por una ciencia comprometida y transformadora”[1]

10 Years of Crítica y Resistencias: Toward a Committed and Transformative Science

Ana Clara Caccia[2]

Paula Reinoso[3]

 

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-No hay restricciones adicionales 4.0 (CC BY-NC 4.0)

 

En tiempos confusos y turbulentos, publicar la edición número veinte de nuestra revista no es algo menor: representa una suerte de insistencia y persistencia colectiva en sostener desde hace 10 años un espacio de pensamiento crítico y de lectura atenta del presente que nos permita pensar otros futuros posibles, más justos, más libres. Más aún, en un momento de múltiples crisis globales y de una coyuntura nacional donde -en Argentina particularmente- asistimos a un proceso sin precedentes de desfinanciamiento y deslegitimación de la ciencia y técnica, insistir en la palabra escrita, en la investigación situada y en la potencia de los saberes que circulan en los márgenes se vuelve, más que nunca, una forma de resistencia.

Nos enorgullece publicar el veinteavo número de Crítica y Resistencias porque detrás de cada artículo, de cada reseña y de cada contribución, hay muchas horas de escritura, de lectura comprometida, de edición y de diálogo entre una diversidad de trabajadorxs de la ciencia. Desde este lugar, se sigue apostando a un proyecto editorial que, entre tantos otros, intentan aportar herramientas para la generación de pensamiento crítico, colectivo y comprometido con nuestras sociedades. Es desde ese mismo recorrido que presentamos las contribuciones del presente.

En la sección de artículos científicos contamos primeramente con “El peligro del ‘Otro’: Narrativas gubernamentales sobre el proceso migratorio venezolano en Ecuador (2018 - 2020)”, un texto escrito por Daniela Belén Chango Corredor. Allí, la autora analiza el discurso gubernamental ecuatoriano, revelando de qué manera se construyó una narrativa de “amenaza social” alrededor de la migración venezolana entre 2018 y 2020. Este estudio nos permite ver que es a través de la “securitización” del proceso migratorio y la creación de una dicotomía “nosotros” versus “ellos”, que el gobierno legitimó medidas de control restrictivas y desvió el descontento popular hacia los migrantes. Además, visibiliza la “aporofobia” y las violencias culturales y estructurales que estos relatos produjeron, a la vez que aboga por una política migratoria que valore los aportes positivos de las personas migrantes, promoviendo así la integración.

Por otra parte, Pablo Eduardo Duquelsky y Alan Varsanyi, en “Vaca Muerta de Exportación: Conflictos y resistencias en el avance de la frontera extractiva en Río Negro”, proponen un análisis diacrónico y crítico acerca del conflicto socioambiental producido por la expansión del “megaproyecto” Vaca Muerta en la Patagonia argentina, a partir de revelar las cambiantes dinámicas de resistencia y las estrategias estatales y empresariales. Allí destacan de qué manera el amplio apoyo social en la década de 1990 logró una Ley de Protección Ambiental, contrastando con el actual “consenso extractivista” entre gobiernos y empresas que facilitó su derogación y la exclusión de voces críticas. Por último, el artículo enriquece la comprensión de los conflictos ecológico-distributivos al enmarcarlos en el “metabolismo social” y el “imperialismo ecológico”, mostrando la resistencia de la lucha por la defensa territorial frente a la explotación de los recursos energéticos.

Más adelante, el artículo “Discurso periodístico sobre el asesinato de Cristian Leandro Ferreyra, militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina en 2011. Estudio sobre la prensa de alcance nacional y provincial: Página 12 y El Liberal”, de Daniel Ricardo Santin, ofrece una valiosa comparación crítica sobre el tratamiento mediático de un conflicto socioambiental en Argentina. Al analizar la cobertura del asesinato de Cristian Ferreyra por El Liberal (prensa provincial) y Página/12 (prensa nacional), el estudio expone cómo los medios construyen discursos polarizados que, por un lado, estigmatizan a los movimientos campesinos y legitiman los intereses del agronegocio; o, por el contrario, visibilizan la lucha y los rasgos identitarios de los activistas. Se enfatiza el rol del periodismo en la reproducción de ideologías dominantes y la importancia de un enfoque crítico que desafíe la simplificación de problemas estructurales como los conflictos por la tierra.

Más adelante nos acercamos a territorio brasileño y presentamos el texto titulado “A formação de uma liderança comunitária no bairro da terra firme em Belém do Pará, Brasil” escrito por Anthony Henrique de Azevedo Matos y Fernanda Valli Nummer, quienes nos acercan una valiosa comprensión sobre los procesos de emergencia de liderazgos comunitarios en contextos de vulnerabilidad social a través del caso de Dona Oriana. Uno de los principales aportes es el análisis de cómo un estilo de liderazgo democrático y transformacional, reforzado por una perspectiva de género y arraigado en un compromiso profundo con la comunidad, moviliza a las personas mediante el ejemplo y el establecimiento de relaciones horizontales, resultando en logros que mejoran el bienestar social y comunitario en un barrio periférico. A su vez, esta investigación subraya que no el tipo de liderazgo no es innato, sino que se trata de una compleja construcción social que integra cualidades personales, trayectoria de vida y un profundo entendimiento del contexto para construir el cambio social.

El artículo “Ocio abigarrado: resistencias culturales y luchas contra el imperialismo en América Latina”, de Jonathan David Ojeda Castaño, constituye una significativa contribución al redefinir el ocio como un campo de disputa geopolítica, instrumentalizado por el neoliberalismo para la expropiación del tiempo y la homogeneización cultural. Su principal aporte lo constituye el concepto de “ocio abigarrado”, que reivindica las prácticas lúdicas, populares y tradicionales como formas de resistencia política y cultural, profundamente arraigadas en las cosmovisiones comunitarias latinoamericanas. El estudio invita a descolonizar la noción occidental del tiempo y del ocio, promoviendo una visión plural que valore la lentitud, la contemplación, el buen vivir y la construcción de lazos afectivos y colectivos como actos de resistencia frente al avance de la lógica capitalista.

Más adelante, Mercedes Molina Galarza en el artículo “Prácticas pedagógicas digitales: un estudio de caso en Argentina”, realiza un análisis de las prácticas pedagógicas no formales que tienen lugar en los ámbitos digitales, particularmente en un canal de streaming afín a la ultraderecha argentina. Desde la perspectiva de las pedagogías críticas y el feminismo decolonial y retomando la noción de “pedagogía de la crueldad” de Rita Segato, el estudio aborda cómo el ascenso de la derecha ha reconfigurado la comunicación pública, construyendo significados sobre la vida social, la democracia, el Estado y la educación, que impactan directamente en la construcción de saberes de los estudiantes. La investigación documenta cómo ese canal de streaming promueve una cosmovisión liberallibertaria, cuestiona la gratuidad de los servicios públicos y la educación sexual integral, niega genocidios históricos y ataca y deshumaniza a los docentes mediante burlas e insultos, además de incitar al doxeo (la publicación de datos personales). Al instar a estudiantes a grabar a sus profesorxs, resuenan ecos de la “delación” propia de la última dictadura militar, buscando la ruptura del lazo social y la creación de enemigos internos. Finalmente, el estudio concluye con que estas “pedagogías digitales” de ultraderecha, no reguladas y operando por fuera de la normativa educativa, emplean violencia simbólica y deslegitiman saberes fundamentales, poniendo en crisis las certezas de la hegemonía progresista y la propia institucionalidad democrática, todo ello bajo la justificación de un supuesto bienestar futuro derivado del brutal ajuste que está asociado a la “pedagogía de la crueldad”.

El último artículo científico de este número se titula “Entre la vida cotidiana y el orden social. Una lectura feminista de la cuestión”, de Gabriel Emiliano Atelman y Teresa Beatriz Chelotti, nos acerca una constribución significativa que recupera una perspectiva feminista para problematizar la vida cotidiana y visibilizar las desigualdades de género en articulación con otras opresiones, como la colonial. El trabajo se propone superar la escisión clásica entre producción y reproducción, evidenciando cómo la esfera privada y feminizada del hogar se invisibiliza y subordina, siendo, sin embargo, fundamental para la acumulación del capital. Lxs autorxs, desde un enfoque decolonial e interseccional, argumentan que las desigualdades sociales están inextricablemente entrelazadas (género, clase, raza, etc.) y que la categoría “mujer” es una construcción política plural y situada, no universal, que se ha visto atravesada por el racismo y el clasismo a lo largo de la historia. A su vez, uno de los ejes centrales de esta contribución es una lectura del lema feminista “lo personal es político”, que invita a desnaturalizar las opresiones patriarcales al hacer visible cómo los mecanismos de poder se reproducen en la domesticidad y el día a día y cómo la reflexión de estas prácticas cotidianas es una condición indispensable para el cambio social. El texto concluye que la vida cotidiana es un espacio estratégico para desmantelar estas desigualdades, ya que allí se condensan las disputas por el sentido y el poder, evidenciando que las luchas por la transformación de las opresiones son, en esencia, luchas por el ordenamiento de la vida misma y la democratización del poder.

En la sección “Ensayos”, Luciano Martín Mantiñán nos comparte una interesante reflexión titulada “Etnografía de la materialidad. Territorios del litio”, donde destaca la materialidad como un eje central de la investigación antropológica que es a menudo invisibilizada -incluso- por quienes investigan. A través de un recorrido por la construcción de su objeto de estudio, Mantiñán nos acerca una lectura sobre cómo la noción de materialidad atraviesa desde el estudio de la “basura” y la degradación ambiental en barrios marginales hasta la comprensión del Antropoceno y las conflictividades socio ambientales producidas por el litio en nuestro país. Asimismo, el texto constituye un aporte clave a la crítica de los discursos académicos que deshumanizan a las comunidades y que reducen el rol de las ciencias sociales a simples comunicadores del “progreso” de otras ciencias más prestigiosas. Las reflexiones finales del autor sostienen que frente al discurso del “extractivismo verde”, resulta sumamente necesario que todas las ciencias produzcan conocimientos situados, volcando las miradas a la materialidad de los territorios y promoviendo un diálogo real con sus habitantes para construir comunidades científicas y académicas que desafíen los intereses político - económicos hegemónicos.

Por último, presentamos la reseña “Prácticas, escrituras y luchas colectivas ante el avance neoliberal: una reseña del libro ‘Laboratorio de resistencias frente al neoliberalismo’”, de Lucía María Busquier y Francisco Marguch. Allí, lxs autorxs destacan la propuesta del escrito de reflexionar sobre las novedosas formas de resistencia frente al neoliberalismo en Argentina. A su vez, resaltan la potencia metodológica de ese libro al combinar fuentes diversas y articular un diálogo entre distintos registros como novelas, ensayos, estudios de caso, fanzines, etc.

Con todo ello, las contribuciones aquí reunidas comparten nudos conceptuales, teóricos, epistémicos y políticos. En efecto, parten de un enfoque crítico y situado que no solo se queda en la descripción de fenómenos sociales, sino que los aborda desde una perspectiva de la resistencia, la justicia y la transformación social. Asimismo, se destaca la prevalencia de un conjunto de estrategias de análisis de corte cualitativo, focalizado en los discursos, en la articulación entre teorías y prácticas y en el uso reflexivo de algunas categorías que se ponen bajo la lupa: cosmovisión, ocio, interseccionalidad y materialidad, entre otros. Estos marcos permiten comprender con profundidad las tensiones entre las dinámicas del poder, los géneros, los saberes y los territorios, así como evidenciar los mecanismos y posibilidades de prácticas emancipatorias en escenarios de múltiples formas de dominación. La revista renueva y refuerza, de este modo, un compromiso con recuperar y difundir investigaciones que, desde el llano, rompan con las certezas y propongan nuevos caminos de transformación social.



[1] Identificador persistente ARK: https://id.caicyt.gov.ar/ark:/s25250841/lrc12mrh0

[2] Becaria doctoral en UA Ciencias Sociales y Humanidades UCC/CONICET. Docente e investigadora en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UCC. Integrante del Colectivo de Investigación El Llano en Llamas y de la Fundación El Llano –CEPSAL
Córdoba, Argentina
https://orcid.org/0000-0001-6712-5009
anicaccia@gmail.com

[3] Becaria postdoctoral en IDEJUS-UNC/CONICET.  Docente e investigadora en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UCC.  Integrante del Colectivo de investigación El Llano en llamas y de la Fundación El Llano –CEPSAL
Córdoba, Argentina
https://orcid.org/0000-0002-1811-0203
paureinoso88@gmail.com